Lo bello de la naturaleza está en que podemos disfrutar de ella. Eso no es exclusivamente extraer sus recursos minerales (oro, cobre, hierro, diamantes, etc) para generar prosperidad y confort, a través de propulsar la industrialización de la sociedad humana. Tampoco es exclusivamente, proveernos de recursos indispensables e insustituíbles para la vida, como el agua y el aire. Ambas cosas son importantes, pero es que la naturaleza es también una magnífica fuente para nuestra distracción y relajación.