sábado, 6 de diciembre de 2014

Hay una experiencia de mi mocedad que me trae gratísimos recuerdos. Se trata de la oportunidad que tuve de participar en retiros espirituales efectuados por la iglesia evangélica en una playa. Asistí a bautizos, que se efectuaban en la mañanita. En la noche participaba en inolvidables fogatas en ese bello ambiente natural. En las madrugadas, se efectuaban matutinos de oración. En general:¡Toda una fiesta espiritual!. Esas experiencias (entre otras) me motivaron a valorar la importancia espiritual de la interrelación naturaleza-hombre-Dios. Y lo puedo plasmar muchos años después en este blog, en la comodidad del bloguerismo y su cómoda redación literaria. La idea es exponer el valor no sólo pictórico de los ambientes naturales, sino su valor de esparcimiento espiritual.

Otra experiencia que marcó mi inspiración por la naturaleza fue un campamento vacacional en una montaña, teniendo yo 14 años. Allí me impactó la belleza de la flora silvestre, de la que ya he hablado varias veces en este blog. La belleza imponente de los árboles que servían de hogar a lindos pajaritos silvestres, fue también una experiencia que me ha inspirado a escribir sobre ello en varios de mis blogs. Aunque en una forma diferente, en ese campamento también practicábamos algo semejante al retiro espiritual: muy de mañanita, nos formábamos todos, leíamos un pensamiento célebre, lo comentábamos, y con esa "preparación previa espiritual" (guiada por un sociólogo), iniciábamos nuestras actividades de excursionismo entre la belleza del paisaje natural montañoso.

¿Cuál es la ruta discursiva de esas reflexiones?. Conducirte por el sendero reflexivo de amor a la naturaleza, basado en la moraleja aprendida años atrás, que en actividades de excursionismo, campamentos, retiros espirirituales, etc, se va desarrollando interés y amor por la naturaleza.

En momentos como los actuales, donde se hace un esfuerzo mundial de aprender a amar y cuidar nuestro planeta, quiero plasmar mi experiencia, que ese sentimiento se inicia no tanto por contemplación de artículos de libros o internet (que ya es un buen inicio), sino que es mucho más efectivo, cuando se produce el contacto o la interacción directa con la naturaleza, Entonces: Lleva a tus hijos a las montañas, cascadas, playas, háblales de la importancia de esos lugares naturales, en tanto recreación como fuente de vida.

Y quiero finalizar resaltando el marketing de la naturaleza: Así como Hollywood le encanta mostrar los encantos naturales de los EEUU en las películas que allá se filman, así aprovechemos toda oportunidad de dar a conocer y magnificar las bellezas naturales de nuestros países de origen; que aparte de propiciar turismo, también es una nota subliminal de amor por la naturaleza.


si te gustó, deja tu comentario.jpg___www.odaalanaturaleza.blogspot.com

0 >Hablan los amantes de la naturaleza::